REBIBIR, EN DOS PALABRAS
El
Proyecto Rebibir consiste en la instalación de sistemas de bombeo solar en
50 pozos ya existentes pero en desuso, en la comarca de Boutilimit
(Mauritania) para recuperar su actividad y abastecer de agua a la
población y el ganado y suministrar también a sendos huertos
ecológicos.
El
objetivo del proyecto, con la reutilización de los pozos y el
aprovechamiento del agua para regar huertos ecológicos, es conseguir
una mayor autonomía para sus habitantes y que éstos puedan
producir, de forma permanente, verduras de calidad, siguiendo los
métodos de la agricultura ecológica.
Con REBIBIR hay un antes y un después.
Con REBIBIR hay un antes y un después.
SITUACIÓN DE PARTIDA
CONTEXTO AMBIENTAL
Mauritania presenta una superficie de más de 1.000.000 de Km2, más del doble que España. El Sáhara, que ocupa más del 90% de su territorio, se extiende progresivamente en un permanente viaje hacia el sur, transformando en desierto paisajes constituidos con anterioridad por estepas y sabanas sahelianas. La desertización ya traspasó el río Senegal, frontera sur del país.
CONTEXTO SOCIAL
Su población posee una tradición principalmente beduina
caracterizada por el nomadismo y la ganadería.
El aumento de la
extensión del desierto, incrementado por las severas sequías de los
años 60 y 70, obligó a sus habitantes a cambiar de hábitos y
sedentarizarse.
La reducción
consiguiente de los recursos para la práctica de la ganadería ha
supuesto la emigración a la capital en busca de oportunidades o
incluso el intento de una aventura, en ocasiones, fatal, hacia
Europa.
INFORME HIDROGEOLÓGICO
El presente informe trata sobre la situación del recurso en aguas subterráneas en la ciudad de Boutilimit y en los poblados de sus alrededores inmediatos.
La villa de Boutilimit se encuentra situada en la provincia o Wilaya de Trarza
de unos 70.000 Km2, que ocupa gran parte de la amplia región geológica
llamada “bassin cotier”, es decir, “cuenca costera” senegalo-mauritana,
la cual constituye un gran acuífero subterráneo cuya extensión
superficial es mucho mayor que toda Extremadura.Ver el mapa con los
principales acuíferos del Sahara:
El clima árido de la región es de tipo sahariano, con temperaturas
relativamente elevadas la mayor parte del año, que pueden sobrepasar los
40ºC.
Las lluvias son escasas, con un máximo anual
en las precipitaciones del orden de 200 mm. que se registran entre los
meses de agosto y septiembre.
Los vientos dominantes son de
dirección noreste–suroeste, responsables de la formación y avance de
numerosas dunas móviles que cubren la mayor parte de este territorio,
denominado Sahel o Sáhel (palabra árabe que significa borde) por situarse en el borde sur del desierto de Sahara.
Las formaciones geológicas del subsuelo de la región de Boutilimit
están constituidas por materiales sedimentarios marinos de la era
terciaria, cuyas rocas más comunes son areniscas y arcillas arenosas
semipermeables, depositadas horizontalmente en lo que fue una amplia
depresión sedimentaria costera conectada con el océano Atlántico.
Esta
depresión geológica se colmató a finales del terciario con otros
materiales de origen continental: arenas gruesas muy permeables, con
intercalaciones de arcillas y arenas lacustres semipermeables, y
finalmente, un suelo vegetal limo-arenoso cubierto por las arenas
eólicas de las dunas.
Desde el punto de vista hidrogeológico estas formaciones sedimentarias constituyen en su conjunto un gran “acuífero multicapa” en el que se distinguen tres niveles permeables que almacenan aguas subterráneas:
- Capa freática situada entre los 10 y los 50 metros de profundidad.
- Capa subfreática entre los 60 y los 90 m. de profundidad.
- Nivel profundo de naturaleza calcárea o “Maestrichien”, con profundidades superiores a los 100 m. y una salinidad del orden de 4 gr/l.
La mayor parte de los pozos antiguos en la región de Boutilimit han sido excavados a “pico y pala” y revestidos con “anillos de hinca” de hormigón armado hasta 60 m.
Los más modernos son sondeos perforados
hasta 90 m. y revestidos con “tubería de puentecillo” de hierro,
realizados fundamentalmente para captar aguas subterráneas en las dos
primeras capas citadas y que pueden suministrar caudales medios del
orden de 3 litros/segundo.
Dado al origen marino de esta cuenca costera, es totalmente previsible que a grandes profundidades (superiores a los 100 m.) existan aguas salobres de mayor densidad que las aguas dulces, procedentes de las recientes precipitaciones, las cuales se encuentran hoy almacenadas en las capas más superficiales.
Dado al origen marino de esta cuenca costera, es totalmente previsible que a grandes profundidades (superiores a los 100 m.) existan aguas salobres de mayor densidad que las aguas dulces, procedentes de las recientes precipitaciones, las cuales se encuentran hoy almacenadas en las capas más superficiales.
Debido fundamentalmente al aumento de la
salinidad de estas aguas con la profundidad no sería nada aconsejable
realizar pozos por debajo de los 100 m., lo cual aumentaría
significativamente el caudal de las captaciones, pero corremos el riesgo
de obtener peor calidad del agua potable, y además, se agotarían antes
las reservas hídricas del acuífero carentes actualmente de recarga
hidrológica por falta de lluvias suficientes.
Las reservas del acuífero de Trarza
han sido estimadas en 20 mil millones de metros cúbicos de agua, pero
aún así, su explotación deberá realizarse de forma racional y
sostenible, para facilitar una larga durabilidad a través del tiempo,
evitando los bombeos que conduzcan a la sobreexplotación de este
importante recurso en una región desértica de clima árido y tan
necesitada de agua.